EL VOLUNTARIADO EN LA ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD MENTAL
(I)
El monitor frecuentemente ha sido y es objeto de nuestra indiferencia, e incluso de nuestra irritación de formadores agobiados por los numerosos problemas urgentes que nos acosan. Sin embargo, es de él,
de la calidad de su formación, de lo que depende en gran parte la acción social futura.
Dar a la formación su importancia, su verdadero valor, implica necesariamente una cierta comprensión, un cierto interés por el proceso del que somos testigos activos sin estar siempre bastante atentos, ya que nos parece tan corriente y normal.
Habituados al fenómeno de formación, que contemplamos de modo "indiferente", no vemos lo que sucede ni asimos su significado, a pesar de que —todos nosotros— tenemos en un momento u otro una relación y un contacto estrecho con nuestros jóvenes compañeros.
Por todo ello, pensamos que un trabajo relativamente sencillo y accesible de modo directo —permitiendo al lector no especializado formarse una idea de conjunto podría ser útil, naciendo así nuestro trabajo investigación de reflexión en torno a la "formación de personal voluntario que trabaja con personas que presentan discapacidad mental en el ámbito de la Animación Sociocultural" del que presentamos un breve resumen, a modo de reflexiones sobre un posible plan de formación, con el siguiente esquema:
• Previos
• Objetivos
• Estructura
• Medios
• Evaluación
Se haga lo que se haga en la formación de monitores, todo depende de la idea que se tenga acerca de la naturaleza de la buena formación. Esto parece claro. Sin embargo, llegar a este postulado ha sido el problema más difícil
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