Publicado por Laura González
Llegamos a la 3ª parte del libro "Guía del Síndrome de Asperger" de Tonny Attwood y en este punto se trata la comprensión social y los lazos de amistad.
Llegamos a la 3ª parte del libro "Guía del Síndrome de Asperger" de Tonny Attwood y en este punto se trata la comprensión social y los lazos de amistad.
Os
recuero que para ver los dos puntos anteriores sólo debéis mirar a la
derecha en etiquetas y clickar sobre "Síndrome de Asperger".
Este
tercera parte consta de diez puntos, pero en esta entrada sólo tocaré
los dos primeros. Esto lo hago para ser más constante subiendo entradas
sobre el tema y que así también no se haga tan pesado y se digiera mejor
la información. Una vez haya tocado los diez puntos, subiré un
slidshare como siempre donde tendréis la tercera parte entera para
descargar.
Así pues, os voy a hacer una lista con los diez puntos y resaltaré en negrita los puntos que se van a explicar en esta entrada:
- 3.1. EL ALIADO DEL SÍNDROME DE ASPERGER: LA SOLEDAD
- 3.2. EVALUACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DE INTERACCIÓN SOCIAL
- 3.3. MOTIVACIÓN PARA TENER AMIGOS
- 3.4. IMPORTANCIA DE LA AMISTAD
- 3.5. ANIMAR A HACER AMIGOS
- 3.6. PROGRAMAS PARA EL PRIMER ESTADIO
- 3.7. PROGRAMAS PARA EL SEGUNDO ESTADIO
- 3.8. PROGRAMAS PARA EL TERCER ESTADIO
- 3.9. PROGRAMAS PARA EL CUARTO ESTADIO
- 3.10. PRONÓSTICO DEL DESARROLLO DE LA COMPRENSIÓN SOCIAL
III.
COMPRENSIÓN SOCIAL Y LAZOS DE AMISTAD
3.1.
EL ALIADO DEL S. DE ASPERGER: LA SOLEDAD
Beneficios:
- No tiene a nadie con quien hablar, así que tampoco se pondrán de relieve sus peculiaridades del habla y del lenguaje.
- El niño puede disfrutar de ese rato dedicado tanto como quiera a su interés, sin nadie que esté juzgando si su actividad es anormal por su intensidad o por su objetivo.
- Estar solo puede ser una forma de relajarse y tranquilizarse.
- La soledad puede facilitar el aprendizaje. En clase, la adquisición de conocimientos requiere unas habilidades sociales y lingüísticas considerables. Las dificultades experimentadas en esos campos por niños con S.A les impiden aprender conocimientos académicos.
- Cuando están solos, sobre todo en su habitación, su hipersensibilidad para algunas experiencias sensitivas disminuye, puesto que su entorno es relativamente tranquilo y silencioso.
- El niño también puede ser sensible a los cambios y se muestra ansioso si las cosas no están donde deberían. En su habitación, los muebles y los objetos tienen una disposición conocida, y su familia sabe que no puede tocar ni cambiar nada de sitio. Su habitación es su refugio.
- Suelen arreglárselas bastante bien interactuando con una sola persona, utilizando su capacidad intelectual para procesar las claves sociales y la comunicación no verbal, y el recuerdo de situaciones sociales similares para determinar qué ha de decir o hacer.
- En un grupo, es posible que su capacidad intelectual no sea suficiente para afrontar la interacción social de diversos participantes, y puede tardar másn en procesar la información social, que en general se comunica más deprisa en grupo que individualmente. El retraso en el procesamiento social significa que el niño no estará en sincronía con la conversación y será propenso a cometer un error social evidente o se quedará al margen y se abstendrá de hablar.
3.2.
EVALUACIÓN DE LAS HABILIDADES DE INTERACCIÓN SOCIAL
Para
valorar las habilidades de interacción y razonamiento social, el
médico debe socializarse con el niño, adolescente o adulto. Con
niños pequeños esto se consigue jugando con ellos con juegos y
juguetes en la propia consulta. Es de gran importancia clínica el
grado de reciprocidad, el reconocimiento del niño y su lectura e
interpretación de las claves sociales expresadas por el médico y
sus conocimientos sobre cómo responder a esas claves. El médico
examinará si el niño muestra una conducta social apropiada al
desarrollo, y su utilización del contacto ocular, los métodos de
regulación de la interacción, y el grado es espontaneidad y
flexibilidad cuando juega con él. Esta parte de la evaluación debe
obtenerse en un juego tanto estructurado como no estructurado. Para
adolescentes y adultos, la evaluación de las habilidades de
interacción social se obtendrá mediante una conversación que
aborde diversos temas relacionados con la amistad, experiencias
sociales y las aptitudes sociales. Algunos de los temas y preguntar
de la conversación pueden extraerse de los instrumentos de detección
del S.A con el objetivo de proporcionar más información sobre la
madurez social, la experiencia y la habilidad social de la persona
evaluada.
El
examen de las relaciones y amistades con los compañeros puede
emprenderse mediante la identificación de los amigos del paciente
que piensa sobre los atributos de la amistad. Entre las preguntas
pueden estar las siguientes:
- ¿Quiénes son tus amigos?
- ¿Por qué fulanito es tu amigo?
- ¿Cuáles son las cosas que hace una persona para mostrarse simpática y agradable?
- ¿Cómo haces amigos?
- ¿Por qué tienes amigos?
- ¿Qué hace de ti un buen amigo?
Normalmente
el niño con S.A suele tener un concepto de amistad inmaduro, más o
menos dos años por debajo del que tienen los compañeros de su edad.
Es muy típico que el niño con S.A tenga menos amigos y juegue menos
a menudo con otros niños y durante menos tiempo en comparación con
los demás. Esto también puede pasar en la adolescencia.
La
amistad puede ser peculiar en el sentido de que el niño decide jugar
con otros más pequeños o prefiere la compañía de los adultos.
Esto último puede ser porque su carácter es más apacible y
tranquilo.
Un
niño o un adulto con S.A puede confundir fácilmente la simpatía
con la amistad y formarse un concepto de los amigos como si fueran
máquinas de confianza. El niño con S.A se forma un concepto de la
amistad basado en la posesión y no tolera que nadie rompa sus normas
personales sobre la amistad. Además, los adolescentes y adultos
pueden tener problemas para entender que la simpatía no indica
necesariamente un interés sentimental.
El
médico también examina si el paciente está motivado para tener
amigos, su capacidad para hacerlos y conservarlos, y el valor y la
naturaleza de los amigos en su vida. Los adolescentes y adultos con
S.A pueden expresar sentimientos de soledad y en ocasiones tienen
plena conciencia de su falta de amigos y se sienten desgraciados por
ese motivo.
El
niño con S.A suele jugar de un modo poco convencional o
idiosincrásico con prioridades e intereses diferentes de los demás,
que se aburren con los monológos sobre los intereses y aficiones de
aquel.
El
juego imaginativo puede ser diferente del de otros niños desde un
punto de vista cualitativo. Los niños con S.A pueden usar la
imaginación para jugar, pero su actividad suele ser solitaria e
idiosincrásica.
El
niño permanece en un rincón del patio de recreo, en ocasiones
aislado socialmente de forma voluntaria o activamente por los otros
niños cuando les pide que lo dejen participar en su juego y éstos
lo rechazan por considerarlo entrometido e irritante.
Cuando
a un adolescente se le incluye en las actividades y conversaciones de
sus compañeros, muchas veces sigue teniendo la sensación de quedar
excluido o de que no es popular. La falta de aceptación social
auténtica por parte de los demás afecta de forma adversa al
desarrollo de la autoestima de esos adolescentes.
La
evaluación diagnóstica incluye un exámen de las aptitudes del niño
en diversas situaciones sociales, como jugar con amigos, padres,
hermanos o compañeros, y en situaciones sociales nuevas. Los signos
del S.A son más evidentes cuando el niño juega con sus compañeros
que con los padres u otro adulto, como el médico que lo examina.
Además,
se examinará el conocimiento del niño sobre los códigos de
conducta social en diversas situaciones, en particular su
reconocimiento del concepto de espacio social y su aptitud para
modificar los saludos, el contacto físico y los temas de
conversación de acuerdo con el contexto y las expectativas
culturales. También debe obtenerse y evaluarse otra información
valiosa con respecto a la respuesta del niño a la presión de sus
compañeros, la duración y satisfacción de su juego solitario, el
cumplimiento de las normas sociales, su grado de honestidad, el
sentido del humor y la susceptibilidad y la reacción a las burlas y
a la intimidación.
El
exámen diagnóstico incluye una valoración de las habilidades de
interacción y razonamiento sociales a partir de la observación, la
interacción y la narración del paciente, que pueden usarse para
confirmar o descartar el diagnóstico. Esta evaluación puede usarse
como base para calibrar el progreso de los programas en cada una de
las áreas de comprensión social que pueden mostrar un retraso o ser
poco comunes (las características distintivas del S.A).
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