Publicado por Laura González
Hoy toca hablar de la motivación para tener amigos y la importancia de la amistad, del libro "Guía del Síndrome de Asperger" de Tonny Attwood.
Recordad que cuando acabe todos los puntos de esta tercera parte, subiré el punto tres completo al slideshare =).
III. COMPRENSIÓN SOCIAL Y LAZOS DE AMISTAD
- 3.1. EL ALIADO DEL SÍNDROME DE ASPERGER: LA SOLEDAD
- 3.2. EVALUACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DE INTERACCIÓN SOCIAL
- 3.3. MOTIVACIÓN PARA TENER AMIGOS
- 3.4. IMPORTANCIA DE LA AMISTAD
- 3.5. ANIMAR A HACER AMIGOS
- 3.6. PROGRAMAS PARA EL PRIMER ESTADIO
- 3.7. PROGRAMAS PARA EL SEGUNDO ESTADIO
- 3.8. PROGRAMAS PARA EL TERCER ESTADIO
- 3.9. PROGRAMAS PARA EL CUARTO ESTADIO
- 3.10. PRONÓSTICO DEL DESARROLLO DE LA COMPRENSIÓN SOCIAL
3.3.
MOTIVACIÓN PARA TENER AMIGOS
Tonny
Attwood, en su experiencia profesional ha observado el desarrollo
social de niños y adultos con síndrome de Asperger y ha
identificado cinco estadios en su motivación para tener amigos.
INTERÉS
POR EL MUNDO FÍSICO
Los
niños muy pequeños con S.A en sus años preescolares o de
parvulario no están interesados en las actividades de los demás o
en hacer amigos. Suelen estar más interesados en la comprensión del
mundo físico que en la del social y pueden acercarse al patio de
recreo para examinar el sistema de desagüe de la escuela, o en busca
de insectos y lagartijas, o mirar el cielo para observar las
diferentes formas de nubes. El niño considera aburridas las
actividades sociales de sus compañeros, y con normas sociales
incomprensibles. Está satisfecho con la soledad, pero puede sentirse
motivado para interaccionar con los adultos, que pueden responder a
preguntas que escapan al conocimiento de sus compañeros, o puede
buscar refugio en la tranquila biblioteca de la escuela para leer
sobre temas como volcanes, metereología y sistemas de transporte.
EL
DESEO DE JUGAR CON OTROS NIÑOS
En
los primeros años de la escuela primaria o elemental, el niño con
síndrome de Asperger se da cuenta de que el resto de los niños lo
pasa bien socializándose y desea que se le incluya en las
actividades sociales para experimental la alegría y la satisfacción
evidentes de sus compañeros. No obstante, a pesar de su capacidad
intelectual, su grado de madurez suele ser al menos dos años
inferior al de sus compañeros, y puede tener dificultades claras con
el grado de juego recíproco y cooperador esperado por los otros
niños.
En
este estadio, en su motivación para tener amigos el niño con
síndrome de Asperger puede echar de menos la inclusión social y un
amigo con quien jugar. Éste es el momento en que se da cuenta con
claridad de que es diferente de los demás, lo que da lugar a
estrategias de adaptación y compensación (depresión, evasión con
la imaginación, negación y arrogancia o imitación).
El
optimismo inicial relacionado con hacer amigos puede convertirse en
obsesión, en particular si el niño es incapaz de distinguir entre
los actos accidentales y los deliberados, pues normalmente a partir
del contexto y conociendo la personalidad de la otra persona, los
niños son capaces de reconocer cuándo un comentario o una acción
concretos ha tenido buena intención o ha sido malintencionado. Sin
embargo, el niño con síndrome de Asperger es incapaz de
distinguirlo.
Con
frecuencia, su capacidad para formarse una opinión del carácter de
los demás es muy limitada. Los niños corrientes suelen saber cuáles
son los compañeros que no son buenos modelos y es mejor evitarlos.
Las opiniones de un niño con síndrome de Asperger son algo
ingenuas, y por ello son propensos a sentirse retraídos por niños
que no demuestran las mejores habilidades para hacer amigos y a
imitarlos.
LAS
PRIMERAS AMISTADES
Al
final de la enseñanza primaria, el niño con síndrome de Asperger
puede tener amistades auténticas pero tiende a ser demasiado
dominante o a tener una visión demasiado rígida de la amistad. No
obstante, algunos niños, que son amables, comprensivos y maternales
por naturaleza, pueden mostrarse tolerantes con su conducta y
llegan a ser amigos suyos durante años.
En
ocasiones, no hacen amistad con un niño compasivo y bondadoso, sino
con un niño que, al igual que ellos, está aislado socialmente y
comparte sus mismos intereses, pero no necesariamente el diagnóstico.
Esta amistad suele ser funcional y práctica, con intercambio de
objetos y la comprensión de los intereses mutuos, y puede ampliarse
a un pequeño grupo de niños con la misma mentalidad y un grado
similar de aptitudes sociales y de popularidad.
LA
BÚSQUEDA DE PAREJA
A
finales de la adolescencia, los jóvenes con síndrome de Asperger
pueden buscar algo más que una amistad platónica con personas de la
misma mentalidad, y expresan su nostalgia de querer encontrar una
amiga o un amigo y, finalmente, una pareja. La pareja que buscan es
una persona que los entienda y que les ofrezca apoyo emocional y los
ayude en el mundo social, alguien que sea al mismo tiempo figura
moderna y consejero. Los compañeros del adolescente suelen ser mucho
más maduros y saben identificar mejor una posible pareja y
establecer y practicar formas de relacionarse. El adolescente con
síndrome de Asperger puede preguntarse sin demasiado entusiasmo:
“¿Cómo conseguiré pareja?”. Sus tentativas de establecer una
relación que vaya más allá de lo platónico pueden conducirlo al
rechazo, a quedar en ridículo y a una mala interpretación de las
intenciones de la otra persona. Y el adolescente se sentirá todavía
más confuso, inmaduro y aislado en el ámbito social.
CONVERTIRSE
EN PAREJA DE ALGUIEN
En
último término, quizás cuando ya ha madurado emocional y
socialmente, el adulto con síndrome de Asperger puede encontrar a
alguien con quien compartir su vida. No obstante, es aconsejable que
ambos soliciten los consejos de un profesional que los ayude a
identificar las adaptaciones necesarias para hacer que una relación
poco convencional funcione y sea satisfactoria para ambos.
3.4.
IMPORTANCIA DE LA AMISTAD
Tener
amigos entraña muchas ventajas. Las pruebas de las investigaciones
sugieren que los niños sin amigos corren el riesgo de sufrir
dificultades y retraso en el desarrollo social y emocional, baja
autoestima, y ansiedad y depresión cuando llegan a la vida adulta.
Tener amigos es una forma de prevención de los trastornos
emocionales.
Otra
ventaja puede ser la mejora de las habilidades para la resolución de
problemas. Si un grupo de niños trabaja en colaboración en una
tarea, todos se benefician de las diferentes ideas y perspectivas, y
de la mayor capacidad física. Puede que otro niño se encuentre,
literalmente, en la posición de darse cuenta de un detalle de
importancia, o que tenga experiencia previa sobre lo que deben hacer,
o bien puede que se le ocurra una solución original. Un grupo de
amigos proporciona mayor fuerza física e intelectual.
El
hecho de estar aislado y no tener amigos también hace que el niño
sea más vulnerable a las burlas y a la intimidación. Tener más
amigos puede significar tener menos enemigos.
La
aceptación de los compañeros y los lazos de amistad pueden
beneficiar al niño porque puede obtener una segunda opinión acerca
de los motivos y las intenciones de los demás, lo que evitará que
tenga la sensación de estar obsesionado por saber las razones de la
conducta de los demás. Los amigos pueden orientarlo acerca de cuál
es la conducta social más apropiada, ayudarlo a desarrollar tanto
una imagen como su confianza en sí mismo, y muchas veces actuarán
como verdaderos consejeros y psicólogos personales.
Todas
las cualidades de un buen amigo son las de un buen miembro de equipo
y, además, son características importantes para encontrar empleo
más adelante.
El
desarrollo de las habilidades interpersonales con los amigos también
es la base del éxito posterior en una relación de pareja. En las
relaciones adultas son esenciales los conceptos de empatía,
confianza, resolución de conflictos emocionales y saber compartir
las responsabilidades.
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