El modelo de competencias no desconoce los problemas, las adversidades, los factores de riesgo y las deficiencias que pesan sobre la vida de los niños y jóvenes sobre los que interviene.
Pero a veces, ocupados como estamos en promover recursos, no invertimos nuestros afanes en reastrear deficiencias, etiquetarlas y clasificarlas.
Rastrear los intereses, las competencias, las habilidades, los logros y empeñarnos en potenciarlos, nos pone a salvo del fatalismos y del desanimo al trabajar con los demas.
Los niños y jovenes han aprendido la mayotr parte de las dimensiones que definen su repertorio personal.
La apuesta ética y el desafio de la relación de ayuda es que pueden seguir aprendiendo si se le proporcionan recursos y experiencias de aprendizaje.
La hisotria de aprendizaje, que puede haber sido y pude ser para muchos niños y jóvenes fuente de malestar, de problemas de vulverabilidad, puede sertambien la fuente más abundante de enriquecimiento personal.
También la comunicación interpersonal implicda en la relación educativa de ayuda se constituye en un escenario para que los niños y jóvenes sigan aprendiendo
Decálogo para un grupo construir un grupo que dialoga
Hace 2 semanas
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