Bueno, tras faltar unos días a mi cita con el blog, debido fundamentalmente al trabajo tanto de reforma del mismo, como de otros temas en el mundo real vamos a proseguir con el articulo justamente donde lo habiamos dejado:
Coeducación y uso no sexista del lenguaje
Si decimos: " Marta ha enviado un ramo de rosas" nuestra imagen mental será, muy probablemente, la de un ramo clásico, probablemente compuesto por rosas rojas.
Si por el contrario decimos "Marta ha enviado un ramo de rosas extraordinario con rosas azules, verdes, amarillas y blancas", nuestra imagen mental compondrá un ramo muy distinto, pero además la idea que teniamos de la realidad variará, puesto que desconocíamos hasta ahora, que existieran rosas azules o verdes.
Si usamos la primera frase, estamos ocultando o invisibilizando la existencia de las rosas de color no tradicional.
La consecuencia de esta simolización de la realidad puede ser muy distitna en función de que nos estemos refiriendo a realidades conocidas o desconocidas.
Veamos unos ejemplos
" En Francia es costumbre dejar propina a los camareros"
Quien conoce la realidad de los restaurantes franceses construirá una imagen mental más o menos fiel a la realidad y se imaginará tanto a mjueres como a hombres realizando este oficio y percibiendo propina por ello. Habremos cometido una falta de reconocimiento del trabajo de las camareras, pero es probable que la idea de la realidad anteriormente existente no haya cambiado.
Ahora pongámonos en el caso de una niña o un niño pequeño o de una persona que vive en una cultura muy diferente a la francesa y en la que sólo los hombres son camareros; la imagen mental que construirá a partir de nuestra frase será faltsa o, cuando menos parcial. No hemos dado una información adecuada.
Para el niño o la niña que no tiene el referente de otras realidades donde existen careros y camareras, esta frase será un elemento que irá construyendo su idea de la realidad, si todos los mensajes que recibe sobre esta profesión son en masculino, no podrá concebir una realidad en las que las mujeres son camareras y, por tanto, si es una niña, tampoco se podrá imaginar esa profesión como una opciòn profesional para ella misma en el futuro.
Como podemos ver, este proceso de simbolización tiene unas implicaciones importantes en el desarrollo de la indentidad personal y social. Los niños (varones) son siempre nombrados, son los protagonistas de las acciones y cuentan con modelos de referencia en los que se pueden identificar. Esto tiene repercusiones en su autoconcepto y autoestima y, en ocasiones, les genera, una "sobreidentidad", se creen capaces de hacer cualquier cosa sin valorar los riesgos.
Ls niñas, sin embargo, no son nombradas, en raras ocasiones son protagonistas de las acciones y no disponen, a través del lenguaje, de modelos con los que identificarse. Las consecuencias de esta invisibilización, exclusión o subordinación pueden tener refeljo en una menor autoextima.
Es por eso que los animadores/as socioculturales, integradores/as sociales, educadores/as sociales y monitores y monitoras de tiempo libre debemos tener en mente algunas soluciones, y el proximo articulo os hará referencia a algunas propuestas que podemos poner en marcha en el uso correcto del lenguaje no sexista.
Decálogo para un grupo construir un grupo que dialoga
Hace 3 semanas
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