En Gijón Siloé promueve la creación de un recurso nocturno para la población más marginal

Siloé promueve la creación de un recurso nocturno para la población más marginal

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La Fundación Siloé quiere seguir avanzando en sus programas de VIH-sida, menores en situación de riesgo o exclusión y discapacitados. Entre los proyectos que están impulsando en la actualidad está la apertura de dos pisos para estancias más autónomas de enfermos de sida o un centro nocturno para población marginal. A. RUBIERA

Dos pisos tutelados para enfermos de sida estabilizados; planes de autoempleo para algunos de esos beneficiarios, y un centro nocturno para dar cobijo al colectivo más marginal entre los «sin techo». Esos son algunos de los proyectos que la Fundación Siloé tiene en cartera para desarrollar, con ayuda de las autoridades locales o regionales, a la mayor brevedad posible.

Recién presentada la memoria de actividad de la Fundación en el año 2006, los portavoces de la entidad ya están metidos de lleno en la preparación de nuevas estrategias de trabajo y en la revisión de proyectos. Y uno de esos compromisos pasa por dar respuestas nuevas al programa VIH-sida que desarrollan. Entre la casa de acogida Siloé y el centro de día Milsoles (El Coto), la entidad atendió el pasado año las necesidades de 21 personas en régimen de residencia y de 164 personas en el recurso abierto. Uno y otro necesitan, como ayer apuntó José Antonio García Santaclara, director de Siloé, nuevos apartados que la entidad está dispuesta a promover.

En el caso de la emblemática casa de acogida de Mareo, la intención de los responsables es liberar algunas de las plazas de pacientes en situación más estabilizada y autónoma para que pueda entrar «gente mucho más deteriorada, pero a los que ahora no tenemos sitio para acoger». Si todo va bien, en octubre podrían empezar a funcionar dos pisos con ese objetivo de ofrecer un alojamiento menos exigente. Además, algunos de los residentes que se deriven a dichos pisos podrían ganar en autonomía con planes de autoempleo (jardinería, lavanderíaÉ) promovidos por la propia Fundación y que pueden suponer un importante incentivo para los implicados.
Saturación de Milsoles
Por lo que respecta al centro de día de Milsoles, los responsables del centro relataron el considerable aumento de usuarios que tuvo, pasando en dos años de 81 a más del doble, sobre todo gracias a la intervención de los educadores de calle, que han contactado con colectivos muy marginales en parques, viviendas deshabitadas,É Los responsables de Siloé consideran que el centro de día, que ofrece servicio de desayuno y comida, de higiene (lavandería y duchas), control sanitario, apoyo psicológico, trabajo social y asesoramiento socioeducativo, está «saturado y llegando a su tope máximo en la atención a personas que están en auténtica situación de exclusión social por su enfermedad, su patología dual, problemas de toxicomanías asociados,É», apuntó García Santaclara.

La media diaria de asistencia al centro es de unas 35 personas; se dio al mes una media de 368 comidas; una media de 172 duchas mensuales y de 72 servicios de lavadora. La alta demanda llevó a los responsables a ampliar el horario de atención e intervención directa, y se ha constatado «que existe un aumento considerable de demandas de recursos de alojamiento, a las que la mayor parte de las veces no se puede dar respuesta debido a los requisitos de acceso y permanencia que establecen estos recursos».

García Santaclara explicó que en Gijón está en proyecto, con el respaldo de la Fundación de Servicios Sociales, la posibilidad de crear un centro nocturno «de bajísima exigencia» para aquellas personas que no van al albergue ni a la Cocina Económica, bien por sus graves problemas psiquiátricos o porque, por ejemplo, tienen animales y no quieren dejarlos. A ese colectivo Siloé también quiere darle respuesta pronto.