En Santander 600 personas han visitado ya el ecoparque de Cabo Mayor

600 personas han visitado ya el ecoparque de Cabo Mayor

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Las reservas se acercan al millar tras la primera semana de funcionamiento de estas nuevas instalaciones

Las visitas al ecoparque de Cabo Mayor están siendo un éxito. Más de 600 personas las han visitado en la primera semana se funcionamiento y para las próximas se cuenta ya con un millar de reservas, según ha explicado la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santander, Carmen Ruiz Lavin.

El ecoparque, abierto al público el sábado 14 de julio, ha recibido ya la visita de centenares de personas, entre ellos numerosos turistas españoles y extranjeros, y cuenta con reservas tanto de grupos particulares como de instituciones y empresas. La Universidad de Salamanca desplazará a 400 personas para utilizar las instalaciones del ecoparque, lo mismo que hará una empresa multinacional que ha elegido la capital cántabra para que cerca de medio millar de sus empleados participen en actividades de motivación de equipos comerciales. Además, cinco ayuntamientos cántabros y un campamento de Madrid han solicitado acudir con grupos de niños. También se han registrado numerosas reservas de grupos de particulares.

La concejala de Medio Ambiente destacó que las impresiones de los visitantes, que se recogen a la salida en un cuestionario, «son todas muy positivas».

El ecoparque de Cabo Mayor ocupa una superficie de 1,5 hectáreas en una parcela de más de 2,5 hectáreas y dispone de 70 juegos que utilizan los árboles como soporte, con tirolinas de hasta 225 metros de longitud, lianas, redes o puentes tibetanos. Los elementos de juego tienen varios niveles de dificultad, con plataformas de hasta 3,5 metros de altura para los niños de más 110 centímetros de altura, de entre 4 y 6 metros para las familias, 10 metros para las personas con cierta preparación física y 15 metros para deportistas y aventureros. Nueve monitores supervisan las actividades.

En agosto se instalará un área de juegos infantiles para los niños que no tengan la edad o la estatura suficiente para poder acceder al parque.

Ahora solo queda esperar que también animadores y animadoras socioculturales, integradores e integradoras sociales y monitores y monitoras de tiempo libre se animen a lanzarse al plano empresarial y saquen a relucir sus proyectos, buscando confinanciación con entidades como aytos, diputaciones y demas, pues ya estan viendo la gran rentabilidad de turismo y valor social que están adquiriendo estos servicios. De esta forma ya tenemos un nuevo yacimiento de empleo.