EL “PROBLEM SOLVING”, LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE Y EL ESTUDIO DE CASOS COMO PROCESOS METODOLÓGICOS
El animador sociocultural se encuentra con numerosos problemas para los que debe tener criterios con los que priorizarlos y para calibrar su importancia. La Animación Sociocultural tiene entre sus cometidos la ayuda a los ciudadanos para que puedan resolver sus problemas de forma adecuada y satisfactoria.
El animador debe abordar también la tarea de señalar pautas para una observación rigurosa y no demasiado subjetiva. Puede utilizar el estudio de casos como una técnica que permite una indagación cualitativa que pretende conocer un grupo social en su conjunto, no de forma analítica, sino más bien de forma sintética, con objeto de captar, además de las características y peculiaridades, las interacciones sociales que dinamizan la vida grupal.
TÉCNICAS PARA LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Técnica DELPHI
Sus fases son:
1.Creación de un comité de expertos que identifican los problemas.
2.Selección del personal colaborador (20) interesados en las cuestiones y que sean considerados expertos en uno o varios de los problemas.
3.Entrevista individual oral o escrita, con resultados anónimos, al personal colaborador para:
a)Señalar los objetivos generales dentro de los problemas identificados por los expertos
b)Identificar los objetivos específicos
c)Explicitar los objetivos operativos.
4.Los resultados se envían en una lista única al comité de expertos para que realicen las modificaciones oportunas.
5.La lista confeccionada se devuelve al grupo de colaboradores que realizará una mas reducida.
6.Se reenvía al comité de expertos para su análisis y así sucesivamente, hasta alcanzar un consenso.
Para la calificación, cada uno indicará su opinión acerca de cada actividad, valorándola numérica. Las competencias o problemas identificados servirán de base a la elaboración de los planes y programas de acción. Mediante esta técnica se puede identificar, además, al profesional más adecuado para el desarrollo de las tareas concretas que deben llevarse a cabo.
Encuestas de opinión
Fácil de realizar y analizar, se utilizan para preguntar la opinión mediante un cuestionario oral o escrito. Estos cuestionarios pueden ser estructurados o no estructurados. Puede dirigirse al personal destinatario del programa, a expertos en distintas áreas o a los usuarios, dependiendo de los resultados que se quieran obtener y los fines de la encuesta, debiendo ser la muestra representativa de la población a estudiar.
LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE
El problema básico es que la situación social del observador condiciona lo que mira y lo que ve. En la medida en que el observador reconoce y hace explicita su posición social, la subjetividad queda, sino controlada, al menos matizada.
La observación participante implica, como técnica de investigación, el análisis de lo objetivo, revisando la distancia social y cultural respecto a aquello que se mira. El grupo al que se incorpora el investigador siempre posee algún tipo de nicho cultural al que el extraño puede acogerse: persona adoptada, huésped o incluso enemigo. Siempre existe una posibilidad de interactuar con los otros.
La intencionalidad de la observación participante es la disminución de la distancia social que existe entre el grupo social y el investigador. La condición del que se acerca puede ayudar o no inicialmente. También puede ocurrir que la identificación del investigador con los sentimientos del grupo le lleve a perder la objetividad de lo que estudia. La distancia social, espacial o cultural por sí misma no es garantía de veracidad.
La observación participante en la Animación Sociocultural puede definirse como la técnica de investigación cualitativa que se orienta a la vida cotidiana de los grupos humanos con objeto de describir, explicar y comprender las formas de vida y los significados étnicos y culturales.
Las estructuras elementales de la vida cotidiana sirven de cimiento a la experiencia social, el lenguaje y la acción social, fundamentos básicos a los que el observador debe dirigir sus esfuerzos en una primera etapa de instrumentalización de las relaciones comunicativas; para, a partir de ellas, proceder a su desvelamiento científico desde una rigurosa sistematización teórica.
Fundamentos
La observación participante se orienta hacia los grupos, las comunidades y las organizaciones; implica una inmersión en la vida y la cultura del grupo social. Se trata de adoptar una doble perspectiva que permita percibir la realidad "desde dentro" y "desde fuera" e intente la convivencia y el conocimiento del código lingüístico.
Su diseño debe responder a las preguntas: quién, qué, dónde, cuándo, para qué, por qué y cómo observar. El investigador no sólo anota lo que hay en la realidad, sino que refleja sus sentimientos, las significaciones e intencionalidades que adivina y el grado de compromiso con el que observa. La percepción interna (emic) ayuda a comprender el comportamiento social del grupo y la externa (etic) implica un distanciamiento objetivo de lo observado, que incluye al propio observador.
La observación no participante se utiliza para distintos objetivos: las crónicas de flujos de comportamiento para describir el objeto de la observación; los análisis proxémicos para apreciar la distancia social entre las personas del grupo y el análisis kinésico para evaluar el lenguaje corporal.
Los investigadores comprometidos con los grupos sociales marginados se han preocupado por inducir, acelerar y controlar los cambios sociales, lo que en muchas ocasiones ha rebasado la técnica de la observación participante para poder involucrar a la población en la transformación de la realidad, dando lugar a la investigación-acción. Así, la población conjuntamente con el investigador promueve y dirige los cambios sociales, convirtiéndose en agente de cambio. La investigación-acción es un nivel de investigación y la observación participante una de las técnicas metodológicas.
Decálogo para un grupo construir un grupo que dialoga
Hace 2 semanas
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