Los trabajadores sociales de Vizcaya amenazan con endurecer sus protestas

Los trabajadores sociales de Vizcaya entre los que haay TASOC y TISOC amenazan con endurecer sus protestas

Vizcaya se han vuelto a manifestar hoy en demanda de una mejora de condiciones laborales, para lo que no descartan endurecer sus protestas si no obtienen respuesta a sus reivindicaciones al finalizar una primera fase de movilizaciones, según CCOO.

Tras la concentración desarrollada la semana pasada en Bilbao ante la sede de la Diputación Foral de Vizcaya, trabajadores sociales se han concentrado hoy ante el Ayuntamiento de Barakaldo en demanda de un convenio provincial "justo", convocados por CCOO, ELA y LAB.

Las movilizaciones continuarán la próxima semana con una concentración frente a la sede en Bilbao de la patronal Gizardatz, con la que los sindicatos mantienen suspendidas las negociaciones por el convenio.

Además, los convocantes trabajan en la organización de una manifestación "abierta a toda la ciudadanía", según han informado fuentes de CCOO.

De Concluir este primer ciclo de movilizaciones sin haber obtenido respuesta por parte de la patronal y de la Administración a sus peticiones, los sindicatos plantearán una nueva fase de protestas "más duras", en la que se plantearían cerrar servicios y efectuar paros, según las mismas fuentes.

Los trabajadores de intervención social de Vizcaya -más de 2.500-, Educadores sociales, Trabajadores sociales, Animadores socioculturales, Integradores sociales...., prestan servicios a colectivos como la tercera edad, menores, tóxico dependientes, familias, mujeres, jóvenes, inmigrantes o personas en situación de exclusión social.

Se trata, según las mismas fuentes, de "servicios públicos gestionados por entidades privadas" de intervención social, que son contratadas por diferentes Administraciones públicas.

Para los convocantes, es "inaceptable" que los trabajadores del sector "se vean condenados a desarrollar labores para las Administraciones con unas condiciones laborales claramente discriminatorias, con jornadas superiores y salarios que están hasta un 60 por ciento por debajo de los que aplican a su propio personal".

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