Alumnos del ciclo formativo de grado superior de Integración Social -perteneciente a la familia de Servicios Sociocomunitarios y a la Comunidad- del IES Alhadra de la capital de Almeria , han alzado su voz para protestar por la falta de conocimiento general que existe de su perfil profesional, de la que culpan a la Administración.
«Tenemos reconocidas las competencias, pero si vamos al Servicio Andaluz de Empleo, no nos pueden inscribir en ninguna categoría porque no conocen cuáles son nuestras funciones», denuncia en nombre suyo y de sus compañeros Amalia Cano, alumna de primer curso del ciclo formativo.
El problema que se les presenta es que «si no nos conocen, si quienes en un futuro pudieran necesitar nuestros servicios no saben que los prestamos, nunca nos van a contratar», continúa la estudiante.
«Ahora mismo hay gente sin preparación desarrollando puestos en el ámbito social, como los voluntarios, mientras no saben que nosotros sí tenemos la formación necesaria». Lo mismo ocurre, aseguran, en la función pública y con las empresas que trabajan para la Administración que, al final, terminan solicitando trabajadores sociales «porque es lo que conocen».
Los alumnos de Integración Social defienden, además, que aunque esta titulación y la de Trabajo Social se orientan hacia servicios a la comunidad, «nosotros realizamos una función más a pie de calle, en contacto directo con el usuario» y supervisado por los trabajadores sociales.
La problemática, desvelan, «no es tan grave» en comunidades autónomas como el País Vasco o Cataluña, donde «lo tienen más claro porque se invierte más en servicios sociales y está todo más regulado». También difieren las actuaciones que realizan los integradores sociales ya que, prosigue la profesora Trini Martínez, «depende de las necesidades de cada zona y, en Ceuta, por ejemplo, la integración social se puede orientar más hacia la inmigración y, en Albacete, hacia la atención a personas mayores».
Los futuros profesionales han anunciado a IDEAL que no se van a quedar sentados y van a iniciar una campaña para dar a conocer sus competencias, que consisten, fundamentalmente, en «la mediación familiar y social y la programación de intervenciones en los diferentes colectivos para conseguir la autonomía de las personas, para que no dependan de nadie, ni siquiera de los centros sociales», explican.
UN PROBLEMA DE TODOS!!!
Decálogo para un grupo construir un grupo que dialoga
Hace 2 semanas
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