Tercera parte de una serie de Post basados en el trabajo realizado por Miriam Brandariz, Tecnico superior en Integración social que nos ha faciliatdo para que podamos compartirlo con todos vostros y vostras TISOC y TASOC, esperando que pronto tambien vosotros nos aporteis los vuestros y así recopilar gran formación e información sobre la Integración social y la Animación sociocultural.
Esperamos vuestras colaboraciones y apuntes en: ascprofesional@hotmail.com
6.- CRISIS QUE AFECTAN A LAS FAMILIAS
El individuo, como la familia, se enfrenta a lo largo de su vida a diferentes problemas o crisis que en una gran parte se resuelven por sí solas. La crisis aporta experiencia y maduración, lo que a su factor de adaptación para afrontar las siguientes fases de la vida. Sin embargo, a veces nos encontramos con determinadas situaciones que no se consiguen superar y las familias se ven incapacitadas para enfrentarse a nuevas dificultades. Los factores desencadenantes pueden ser de diversa índole: acontecimientos personales, como la enfermedad, cambio en las condiciones de vida, nueva residencia, vacaciones, acontecimientos familiares (divorcio y separación), muerte de su cónyuge, nacimiento de un hijo, acontecimientos del trabajo (cambio de puesto, jubilación, despido, etc.).
En función a los diferentes factores, pueden clasificarse las crisis en dos categorías:
1º) Crisis previsibles: dentro de ellas podemos diferenciar:
a) Crisis de desarrollo o de evolución del ciclo vital: estas son las más frecuentes y las más fáciles de predecir. Son crisis reales producidas como consecuencia del propio ciclo vital que produce cambios graduales y repentinos que provocan problemas de relación, la pubertad, la vejez, el matrimonio con hijos, etc.
b) Crisis de transición: van unidas a nuevas situaciones, como pueden ser, el nacimiento de un hijo, el paso del colegio al instituto, el cambio de trabajo, etc.
c) Crisis de desvalimiento: aparece cuando existe una dependencia o disfunción física o psíquica de alguno de los miembros. Esta situación provoca que la familia se encuentre atada a los reclamos de cuidado y atención de la persona afectada.
d) Crisis estructurales: que nacen de las propias relaciones e interacciones entre los miembros de la familia. Suelen ser reiterativas, crean tensiones interna y suelen derivar en bloqueo comunicativo, violencia familiar, alcoholismos, etc.
2º) Crisis imprevisibles: son aquellas que no se pueden preveer, que ni siquiera se desarrollan en la dinámica familiar. No han sido planeadas y pueden surgir en cualquier momento. Estas crisis están provocadas por diferentes acontecimientos que amenazan la integridad de la persona y de su familia, tanto a nivel mental como físico. Ejemplos muy claros son las catástrofes, las crisis económicas, a nivel individual, las más frecuentes, son las enfermedades, accidentes de tráfico, y a nivel familiar, el divorcio, la muerte, el abandona, etc.
La principal característica de toda crisis es que es un proceso temporal limitado en el tiemp y que va seguida del equilibrio. En general, para resolverla todas las personas ponen en funcionamiento sus propios recursos y realizan una serie de tareas que pueden clasificarse de la siguiente manera:
a) Realidad: se afrontan acontecimientos y sentimientos de forma realista, si la percepción se aleja de la realidad será difícil resolverla.
b) Apoyo: se acude al entorno en busca de ayuda, el acceso a personas que puedan ayudar suele ser un indicador del estado de equilibrio.
c) Puesta en marcha: es la forma en que se ponen en acción las diferentes capacidades de la persona para conseguir responder eficazmente a la situación estresante.
0 comentarios:
Publicar un comentario