La proporción de maltratadores es de un español por cada 5 extranjeros, según el Observatorio sobre Violencia de Género

La proporción de maltratadores es de un español por cada 5 extranjeros, según el Observatorio sobre Violencia de Género
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La presidenta del Observatorio sobre Violencia de Género, Montserrat Comas, manifestó hoy que aunque en España el grueso de los "imputados y denunciados" por maltrato a su pareja es de origen español, el 33% de éstos son inmigrantes, lo que supone, teniendo en cuenta que hay 4,5 millones de extranjeros, una proporción de "un español por cada cinco extranjeros".

"Hay mucho machismo en España, pero además hay otras culturas que ahora también conviven con la nuestra en las que este problema es superior. Hay otras culturas que ni siquiera han cuestionado la situación de discriminación de la mujer ni han avanzado en el terreno de la reflexión y en avanzar por la igualdad real", afirmó Comas en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.

Así, dijo que cuando se realicen labores integración social de extranjeros en España "habrá que tener en cuenta este dato" porque, aunque "es evidente que hay que respetar todas las culturas, la línea divisoria de lo que se debe exigir a todo el mundo, sea de origen español o de origen extranjero, es el respeto más escrupuloso a los derechos humanos, que están por encima de las culturas y religiones".

Además, apuntó que "hay mujeres que no denuncian y soportan en solitario este problema porque "tienen miedo", o "están mal informadas", o "piensan que no tendrán apoyo" o "no saben cuál será la reacción de su agresor". "Cuando el maltrato es reiterado y habitual, siempre hay familiares que constatan esta situación, y no ayuda mucho el que ellos también callen", agregó.

PONER Y RETIRAR LA DENUNCIA Preguntada por las mujeres que denuncian y luego retiran la misma, señaló que esta circunstancia "no supone el archivo de las diligencias". "En el día a día los fiscales se quedan sin prueba porque la declaración de la víctima perjudicada es la prueba estrella, porque estamos hablando de delitos que suceden normalmente en los domicilios, donde en ocasiones no hay otros testigos que la propia víctima perjudicada", indicó.

Igualmente, destacó que "es un problema que la víctima retire la denuncia, y que "en puridad el juez puede decir que la mujer maltratada siga con la orden de protección, pero si no obtenemos la colaboración y cooperación de la persona que debe ser protegida y, por ejemplo, reanuda la relación (con el agresor), es muy difícil que aquella orden se cumpla".

En cuanto al posible "efecto llamada" que puede generar la difusión de estos hechos en los medios de comunicación, Comas dijo que "es mejor normas autorreguladoras que no que se impongan desde fuera a la profesión periodística que normas que en cualquier caso podrían ser muy cuestionables", y abogó por que desde los medios se dé un tratamiento "sin sensacionalismo y con rigor".

Pese a que ya son 46 las víctimas mortales de violencia de género en lo que va de año, mientras que la media en los últimos seis años se situó sobre los 59 casos anuales, la presidenta del Observatorio hizo una evaluación positiva de la Ley Integral contra la Violencia de Género. "A dos años de balance de la Ley y siendo realistas, he de decir que la respuesta judicial está siendo más especializada hacia las víctimas de violencia de género y, por tanto, con mayor calidad y posibilidad de proteger mejor".

También destacó que con esta norma se ha logrado "acabar con la dispersión judicial", lo que supone terminar con "el peregrinaje absurdo que tenían que hacer las víctimas". "Ahora ya hemos conseguido concentrarlo todo en el mismo juzgado, que tiene una visión más global de la situación de cada pareja y de la situación de riesgo de las víctimas", concluyó Comas.