120 jóvenes participan este verano en los tres campos de trabajo de Vizcaya

120 jóvenes participan este verano en los tres campos de trabajo de Vizcaya

El 70% de los inscritos en Arratzu, Lekeitio y Galdakao son mujeres, y cerca de la mitad son extranjeros Para acceder a algunos destinos se exige un buen nivel de inglés





Hay quienes optan por conocer alguna ciudad. Otros por buscar un rincón costero en el que descansar y tomar el sol. Lo cierto es que el abanico de posibilidades que se abre a la hora de planear las vacaciones de verano es muy amplio. Los campos de trabajo que organiza el Gobierno vasco son una de las alternativas demandadas por los jóvenes. Prueba de ello es que a lo largo de este verano un total de 120 personas de entre 18 y 26 años participarán en los tres campos vizcaínos ubicados en las localidades de Galdakao, Arratzu y Lekeitio.

La finalidad de esta iniciativa es fomentar valores como la convivencia, la tolerancia o el aprendizaje intercultural gracias al compromiso de un grupo de jóvenes de diferentes procedencias con el desarrollo voluntario de un trabajo de proyección social. Durante los meses de julio y agosto, los participantes comparten trabajo y ocio en turnos de quince días. En cada uno están inscritos alrededor de veinte personas, de las que el 70% son mujeres, según los datos facilitados por el departamento de Juventud.

La inscripción cuenta con tres requisitos básicos: ser mayor de edad, abonar una cuota de 72 euros y, en casos como los de Galdakao y Arratzu, tener un nivel aceptable de inglés. Y es que estos campos están catalogados como internacionales y en ellos tomarán parte 53 jóvenes de países como Alemania, Francia, Reino Unido, Corea del Sur, Serbia, Marruecos o México, entre otros. De los 120 inscritos este año, sólo 19 residen en el País Vasco -5 en Vizcaya-, mientras que 48 provienen de otras comunidades autónomas y el resto son extranjeros.

El campo de Lekeitio es el que cuenta con mayor número de participantes. En total, 41. Su labor se desarrolla en la residencia de la tercera edad Uribarren Abaroa, situada en el casco urbano de la localidad, y consiste en realizar actividades de animación tales como las fiestas en grupo, paseos o ejercicios de psicomotricidad. Por detrás le siguen Galdakao y Arratzu.

Calzadas y fuertes

En el primero de los destinos se rehabilitará el tramo de la Calzada Real a Bilbao a su paso por el municipio, labor que se inició hace tres años con la valoración del camino, y se procederá a la recuperación de los restos del empedrado, cuyo origen data de entre los siglos XVI y XVIII. En 2006 se dejó al descubierto la calzada en su tramo de Aretxondo a Olabarri, de ahí que este verano esté previsto que los jóvenes recuperen un nuevo trazado y lleven a cabo la limpieza y consolidación de lo ya encontrado. Cada paso contará con la supervisión del equipo de arqueólogos del Museo Vasco de Bilbao.

Similar a este trabajo será el que desempeñen las 39 personas inscritas en Arratzu. En este caso, en lugar de una calzada se trata de reformar el Castro de Arrola, un recinto fortificado que en la segunda Edad de Hierro acogió en su interior un poblado indígena prerromano.

Dar el salto

Al igual que jóvenes de distintas procedencias se han inscrito en los tres campos del territorio, también son numerosos los vizcaínos que se han interesado por involucrarse en los trabajos que se desarrollan en otros puntos del mapa. Según los responsables de Juventud del Gobierno vasco, 193 personas -110 mujeres y 83 hombres- participan en campos de otras comunidades, en especial, en Andalucía, Cataluña y Murcia, mientras que 84 jóvenes se han decantado por dar el salto y compartirán experiencia en países como Alemania e Italia.

El tipo de actividad a realizar en estos lugares es muy similar al que se desarrolla en Vizcaya. Desde arqueología, hasta medio ambiente, pasando por animación sociocultural. Cabe, no obstante, señalar algunas labores como habilitar un nuevo hostal alemán, en el que se insta a desarrollar variados ejercicios recreativos y deportivos, así como a colaborar en el mantenimiento del medio y la limpieza del santuario italiano de Carborana

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