De vuelta a los orígenes, Mercado medieval en Avila
Los mercados celtas ofrecen al espectador una serie de folclores y rituales típicos en este tipo de eventos que, sobre todo en la época estival, acogen algunas localidades de la provincia
Zancudos que practican danzas tradicionales del sur de Francia, bailarines irlandeses, circos romanos, un espectáculo de cetrería con aves, tigres instalados en el recinto, serpientes, etc. Estas son algunas de las singularidades que se pueden contemplar en los mercados celtas que se preparan a lo largo y ancho de toda España y, en algunos municipios de nuestra provincia, generalmente, en los meses de verano. Se trata de un conjunto de actividades mezcladas con pequeñas empresas de artesanos que suelen proceder en la mayoría de los casos de Asturias, Cornualles, Escocia, Galicia, Irlanda Portugal, País de Gales o Bretaña.
La esencia de lo que propiamente son, se podrá obtener este fin de semana en la localidad abulense de Solosancho. Pero lo que si que está claro es que son lugares dignos de contemplar por uno mismo. Como primer paso para organizar un evento de esta envergadura es necesario documentarse y observar cómo es el lugar dónde se ubicará y, a partir de ahí, estructurarlo y organizar la escenografía. Porque si bien, a diferencia de los mercados medievales, los mercados celtas se centran más en los espectáculos que contienen.
Aunque también cobran protagonismo, aunque en menor medida, los puestos de diferentes artesanos que venden sus productos, principalmente los agroalimentarios, típicos de cada país de los participantes que lo ocupan y, los de artesanía, a través del que se busca promover el comercio de sus creaciones.<
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