El abuelo tiene sitio

El abuelo tiene sitio

Existe una leyenda popular, según la cual todos los años por estas fechas se produce el abandono de personas mayores por parte de sus familiares en centros sanitarios o en residencias. En las Islas, según los expertos, estos son casos aislados porque la sociedad está más concienciada del cuidado de sus ancianos


Existe desde hace muchos años el tópico de que en época estival los mayores son abandonados por sus familias, ya sea en residencias para la tercera edad o en centros sanitarios. Según datos de la ONG Solidarios para el Desarrollo, el número de abandonos en verano triplica el millón de ancianos que durante el resto del año viven en soledad, y el número de ingresos de personas mayores de 65 años en centros hospitalarios se incrementa entre un 20 y un 25%.

Con respecto a dichos centros, no está establecido cuánto tiempo ha de pasar el mayor sin ser reclamado para considerarse abandono. Fuentes consultadas explican que es un tema complicado de tratar, pero que es inusual que se den estos casos.

Herminia Lozano, presidenta de la Federación Mayores de Canarias (Femac), asegura que el ingreso de los ancianos en las residencias no es tan elevado como se dice. Desde su punto de vista, en las Islas el supuesto abandono no es tan notable como en la Península, porque "aquí hay más conciencia".

Sin embargo, reconoce que esto ocurre y pone como ejemplo el caso de una señora que dejó a su madre en una residencia "porque tenía una serie de obligaciones que no podía dejar de lado y aseguró que volvería a por ella en cuanto terminara y, al final, no regresó".

Lo que sí preocupa a la presidenta de la Femac es el hecho de que algunas familias "anteponen buscar un centro económico o cercano a la residencia familiar a una institución de calidad para esa persona mayor".

La Federación de Mayores, debido a esto, ha emprendido en Tenerife un proyecto piloto, que quiere continuar en Gran Canaria, de apoyo a las familias que cuidan a personas dependientes. La iniciativa la denominan "canguros para personas mayores", y consiste en preparar como auxiliares geriátricos o animadores socioculturales a personas que se ocupen de los mayores unas horas a la semana. De ese modo, la persona o familiar que lo cuida normalmente puede descansar durante ese tiempo.

Más concienciación

Herminia Lozano cree necesario que la preocupación y cuidado de los mayores dure todo el año y reivindica el lado positivo de la vejez, refiriéndose a "quitar esa imagen que se tiene de inútiles, de que no pueden participar en cosas importantes".

También para la directora de la Unidad Sociosanitaria del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), Ángeles Arbona, el abandono de personas mayores en verano es realmente un tópico y, en lo que respecta a un alza en la afluencia de ancianos en esta estación del año a los hospitales considera que "habría que contrastarlo con los servicios de urgencias".

Ángeles Arbona dijo enfadarse con las afirmaciones gratuitas que se hacen con respecto a este tema, puesto que asegura que "es completamente falso que las familias abandonen a sus mayores por considerarlos un estorbo".

En este sentido, señala que "la inmensa mayoría de las familias se encarga del cuidado de sus mayores" y, en su opinión, "están jugando un papel incuestionable, que debería reconocerse públicamente". No obstante, la responsable insular cree que "habría que analizar caso por caso y saber qué nivel de agotamiento tienen esas personas que deciden dejar a sus mayores en centros para la tercera edad".

En Cáritas existe constancia de que sí se produce un mayor número de abandonos en época estival y un incremento en el ingreso de ancianos en hospitales. Esta ONG, que sólo gestiona centros de día, admite que el hecho de que cierren en agosto supone "dejar de ser una alternativa a la soledad de estas personas".