La Columna de los 1.000

La pasada Semana Santa, decenas de aviones partieron desde los aeropuertos españoles hacia Tindouf, donde les esperaban coches y camiones para llevarlos a los campamentos de refuigiados saharauis.

La historia desde mi experiencia personal. Yo fui a colaborar con la ONG Amigos de Juan XXIII por la infancia, que lleva proyectos de desarrollo comunitario, animacion sociocultural e integración, entre otros, en el campamento más alejado de todos, Dajla.

Allí nos esperaban un año más Asmec y Salec, que pertenecen a los UJSARIOS, grupo de formacioón y animación juvenil. Con ellos estuvimos en los diferentes centros educativos de primaria e infantil, centro de educación especial y centro de la mujer.
La noche de viernes santo, nos despedimos de los amigos que allí habíamos hecho y nos dirijimos a Auserd, campamento desde donde partirian los transporte hacia el muro de la vergüenza, muro de 2000 kilometros que el gobierno marroquí había levantado para separar a un pueblo de su tierra.

A las 6 de la mañana suena el despertador y con el frio todavía en el cuerpo, nos dirijimos hacía el muro, montados en la parte trasera de un camión, unas treinta personas, mujeres, niños, personamas mayores... durante 4 horas estuvimos dando botes que te levantaban del "suelo".

Al llegar allí, en la inmensidad del desierto, nos encontramos que no eramos una columna de 1000 personas, eramos 2200 personas las que compartimos una estrecha relación de fraternidad con el pueblo saharaui y en contra de la guerra y la injusticia y como tal, a escasos metros del campo de minas, nos manifestamos por la libertad al mas puro estilo William Wallace. Las Naciones Unidas se presentaron para mediar la manifestación y para que no hubiera consecuencias negativas.

Con todo esto quiero decir, que somos mas de los que creemos y que cuando se nos necesita, allí estaremos, donde sea. Liberar vuestra mente y no le pongais limite, todo se puede conseguir con esfuerzo y dedicación,

¡¡ÁNIMO, ANIMADORES!