9 dic 2008

Escrito desde la vida misma. Antonio Santana: "El Patio ha contribuido a mejorar las relaciones entre los jóvenes de Las Remudas y La Pardilla"

Antonio Santana: "El Patio ha contribuido a mejorar las relaciones entre los jóvenes de Las Remudas y La Pardilla"

El responsable del programa socioeducativoe destaca que el trabajo se desarrolla en la calle, centros educativos y espacios de encuentro

TELDEACTUALIDAD
Telde.- Antonio Santana Miranda es responsable del programa El Patio desde la puesta en marcha de esta intervención socioeducativa en Las Remudas, una labor reconocida ya por varios premios. Asegura que los indicadores apuntan a que el proceso ha servido para mejorar las relaciones entre los jóvenes con itinerarios predelictivos.


¿Qué ha supuesto para El Patio la concesión del Premio Reina Sofía?
- Como cualquier premio supone un reconocimiento. En este caso a la participación y a la labor de muchas personas que viven, administran o trabajan en ambos barrios con la ilusión y la voluntad de crear respuestas novedosas a las distintas y actuales situaciones sociales. Para los residentes es un orgullo muy grande que se hable de sus barrios por este motivo. Para los que tienen la responsabilidad de administrar es un respaldo a otra forma de hacer política; y, para las que trabajan, desde la educación, la sanidad, el ocio, la cultura, los servicios sociales... creo que es un impulso al esfuerzo que supone hacer las cosas coordinadamente y priorizando la globalidad por encima de lo sectorial.

¿Cuándo surgió la intervención y con qué fines?
- Comienza a gestarse en 1998 como respuesta desde el Gobierno de Canarias a conductas y manifestaciones violentas de la juventud. En la sociedad, este tema se percibía como un gran problema. El análisis que hacíamos del mismo es que era una consecuencia con origen multicausal y que, por lo tanto, su abordaje debería tener una perspectiva inespecífica, o sea, integral y global. En ese contexto nace el programa con el fin de promocionar procesos socioeducativos en comunidades con un carácter preventivo y promocional desde la calle y los centros educativos para generar dinámicas de transformación comunitaria desde la relación, el encuentro y la participación. En Las Remudas y La Pardilla se comienza a trabajar en mayo de 2002.

¿Qué tiene de peculiar este programa socioeducativo frente a actuaciones similares?
-Todo ha cambiado mucho y muy rápido y esto hace que las intervenciones sociales requieran de mayor flexibilidad y que estén orientadas a superar la cultura de lo sectorial, es decir, a que los distintos servicios de una comunidad trabajen coordinadamente; a que las respuestas sean participadas por la ciudadanía, lo que requiere dar especial importancia a la relación para que se generen espacios de encuentro. Desde El Patio intentamos empatizar con las distintas realidades de niños, jóvenes, familias, profesionales, sin etiquetas, desde una relación horizontal y “estando”, respetando ritmos personales, grupales o de la comunidad, buscando la oportunidad y la potencialidad en lugar de poner el foco en el problema, que es una consecuencia, haciéndolo desde lo vivencial y, por lo tanto, lo emocional más que lo cognitivo, con grandes dosis de afectividad y amor.

¿Qué actividades desarrollan para lograr los objetivos propuestos?
- La combinación del trabajo en la calle y en espacios cerrados como los centros educativos, facilitando la participación desde las motivaciones de cada persona de forma abierta, libre y plural. Todo ello ha posibilitado que tanto niños, jóvenes, adultos y también profesionales o representantes públicos se impliquen cómo y cuándo deciden en un proceso de cambio que han ido construyendo. Nuestro trabajo es dinamizar pero son todas esas personas quienes realmente han aportado esa peculiaridad. Las acciones son múltiples y muy variadas siempre impregnadas de ocio educativo, encuentro, diversión y participación.

¿Tienen cuantificada la cifra de jóvenes que se han beneficiado del programa?
- Esto es un proceso con y desde una comunidad. Prácticamente todos los jóvenes y niños de Las Remudas y La Pardilla se benefician directa o indirectamente, ya que hacemos un trabajo en la calle y también en los colegios y los institutos. Pero, además, no sólo es el trabajo de los educadores de El Patio sino también de los otros recursos técnicos que se coordinan; o los colectivos o personas sin asociar que participan conjuntamente por el interés de la comunidad lo cual, sin duda, tiene un efecto multiplicador.

¿En qué medida se ha notado en la vida social de Las Remudas y La Pardilla la labor desarrollada por El Patio?
- La gente que vive y también parte importante de la que trabaja dice que entre los dos barrios ahora hay mejor relación, que la vida en la calle es más tranquila, que hay más espacios de ocio educativo y juego para niños y jóvenes; que los jóvenes y adultos se involucran más en sus barrios; los profesionales que responden mejor a las demandas, etcétera. Yo creo que lo que hay es un entorno que colabora más con la educación de los niños y los pibes, que son un referente muy positivo para aquellos; más garantías para responder a nuevas situaciones sociales de forma participada y coordinada y, sobre todo, mucha ilusión y ganas por mejorar la calidad de vida.

Generar situaciones de encuentro de jóvenes
Uno de los pilares de El Patio es la generación de situaciones de encuentro de jóvenes «como motor de dinamización y prevención para la promoción de procesos participativos a partir del ocio». Antonio Santana aclara que «no se parte de la idea de que hay que enganchar, captar o concienciar a nadie. Se trata de mostrar, a través de la propia práctica participativa del equipo, otras alternativas de ocio, otros valores y la motivación e instrumentos necesarios para disfrutar de la participación, colaborando con ellos en la superación del interés individual por el colectivo». De trabajo directo con los jóvenes se van estableciendo también relaciones con la familia colaborando en los procesos educativos de sus hijos.

Explica que «en la práctica, los puntos fundamentales de trabajo se desarrollan en horario lectivo en los centros educativos, en la calle a distintas horas del día y a través de lo que llamamos espacios de encuentro que dependiendo de la época o de los momentos del año se desarrollan en la calle o en los colegios e institutos en horario de tarde y noche autogestionados a través de asambleas por los jóvenes, donde se realizan un conjunto de actividades educativas y de ocio (refuerzo escolar, rap, baile hip-hop, graffiti, actividades circenses, deportes, clases de portugués, programación de encuentros o actividades extraordinarias, etcétera».

Señala que son «muchos» los avances de este proceso e «innumerables» los indicadores en Las Remudas. Así, apunta, que «muchos jóvenes en itinerarios predelictivos han vuelto a estudiar, o realizan funciones de educadores con los niños recuperando la motivación perdida en el frustrado sistema educativo en un barrio donde las expectativas profesionales están muy marcadas por la estigmatización social, local y profesional». En 2006 se puso en marcha una Escuela Taller como espacio formativo como educadores infantiles y juveniles orientado a «jóvenes en proceso de exclusión tras haber vivido sus propios procesos individuales, grupales y comunitarios», lo que, según Santana, «garantiza una retroalimentación y favorece un salto cualitativo y cuantitativo del barrio. También han surgido una asociación juvenil y distintos grupos organizados no formalmente «con una idea de la participación más abierta flexible y plural que la existente en el barrio».

Perfil biográfico: Volcado por la comunidad

Antonio Santana nació y vive en la capital grancanario, pero pasa muchas horas del día en Telde, concretamente en los barrios de Las Remudas y La Pardilla, como responsable del programa El Patio, al que ha estado vinculado desde sus inicios. Técnico de Animación Sociocultural y diplomado en Trabajo Social por la ULPGC, desarrolla su trabajo desde la Fundación Canaria Ideo. Es experto en Intervención Social Integral por ESSCAN y se ha formado participando en procesos comunitarios con el profesor Marco Marchioni y en proyectos sociales como AXÉ, Candeal u Ojos de la Rua (Brasil). Su experiencia profesional ha estado siempre unida a la participación ciudadana y el desarrollo y organización de la comunidad y juventud, tanto desde instituciones públicas como de organizaciones ciudadanas. Es un amante de la naturaleza, la música y la práctica diaria del deporte, sobre todo de la bicicleta.

FUENTE

0 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...